Mariluz nace de la colaboración entre Grupo Tragaluz y el Museo Es Baluard, con la misión de ofrecer una experiencia gastronómica de primer nivel en un enclave histórico protegido. Nuestro compromiso es respetar la esencia del museo y su muralla, integrando el restaurante de forma no invasiva.
El proceso de puesta en marcha ha requerido una planificación meticulosa, garantizando que cada instalación tecnológica —desde la red interna hasta los sistemas de seguridad— se adapte a las exigencias de un espacio patrimonial.
Nuestro equipo, con amplia experiencia en hostelería y proyectos en entornos sensibles, ha trabajado en estrecha colaboración con expertos en conservación para asegurar la máxima calidad y respeto por el entorno.
El desafío consistía en integrar toda la infraestructura tecnológica del restaurante en un espacio protegido donde no se permitían instalaciones invasivas, garantizando conectividad estable para personal y clientes, y un sistema de seguridad totalmente discreto, asegurando además una operativa impecable desde el primer día en un local de alta exigencia.
Diseñamos una instalación 100 % no invasiva, completamente adaptada a las limitaciones arquitectónicas del museo y a la necesidad de discreción estética. Implementamos:
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Sistema de telefonía para garantizar una comunicación interna fluida y profesional.
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Red interna segura y robusta para TPV, dispositivos del personal y sistemas administrativos.
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Wifi de alta capacidad para clientes, optimizado para un espacio de alto tránsito.
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Sistema de CCTV integrado sin impacto visual, respetando la estética y exigencias del museo.
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Sistema de alarma en línea con la normativa del espacio y los requerimientos de Grupo Tragaluz.